Piensa un momento lo que más o menos vas a necesitar para elaborar las diferentes comidas de los próximos días y en función a ello vamos a preparar la lista.
2 Carne — > (para 2 días o platos).
4 Fruta — > (para 4 días o raciones).
3 Verdura — > (para 3 dias o platos).
3 Pescado — > (para 3 dias o platos).
4 Embutido –> (para 4 días o raciones).
4 Desayuno –> (para 4 días o raciones).
3 Postre –> (para 3 días o raciones).
Ahora ya con la lista en tus manos anda al supermercado y busca los alimentos de cada una de tus categorías, cuyos precios se ajusten más a tus posibilidades y en las cantidades oportunas que tengas capacidad de consumir.
No tengas miedo a salirte de tus productos habituales, amplia tu espectro de compra y ello te dará además de mayor diversidad culinaria, más opciones y posibilidades de compra en el futuro, pero sobre todo, eliminará ese chip o foto que alguno tiene metido en la cabeza, en el que por ejemplo, en su frutero ve habitualmente manzanas y peras en lugar de un recipiente para fruta y en el estante de la heladera tiene 6 productos diferentes para un mismo cometido.
Con la compra en casa y lo que ya tienes en los armarios y en la heladera, prepara una boceto con los menús para los próximos días, así evitarás improvisar y distribuirás mejor los alimentos que tenes en casa y los que compraste.
Al final, seguro vas a notar un descenso del gasto en tus compras y sobre todo, un mejor aprovechamiento de los alimentos que adquieras a partir de ahora. Seguro que además vas a contar con más espacio en los armarios y en la heladera y posiblemente más fondos en tu cartera!!